Estimados colegas de PA:

Como tantos otros en todo Estados Unidos, la NCCPA está consternada por los recientes actos de violencia y las muertes de Ahmaud Arbery, Breonna Taylor y George Floyd. Sabemos que hay otros. Estos actos de violencia nos recuerdan el racismo y el odio que asolan nuestra sociedad. La NCCPA condena enérgicamente estos sentimientos y actos viles.

Los actos de violencia incalificables, el abuso de poder y los intentos apenas velados de hacer justicia tienen efectos perjudiciales para las familias y los seres queridos de las víctimas, y nos imponen angustia mental y desesperación a cada uno de nosotros cuando intentamos dar sentido a estos actos sin sentido. Los estadounidenses no deberían vivir en ningún momento con la sospecha constante y el miedo implacable a la violencia. Esto es especialmente inquietante cuando se lucha contra una pandemia que ha magnificado las disparidades sanitarias que las comunidades minoritarias y los desfavorecidos han soportado durante décadas.

Apoyamos a quienes protestan pacíficamente para fomentar el cambio, como tantos han hecho antes en momentos cruciales de la historia de nuestro país. Pedimos a los dirigentes de nuestro país que nos escuchen. Es necesario actuar para abordar los factores que perpetúan estos actos.

Hacemos un llamamiento a nuestra comunidad de PA para que mantenga las conversaciones necesarias entre sí, con sus familias y con quienes forman parte de sus redes sociales, a fin de proporcionar apoyo, promover la comprensión y ayudar a facilitar la curación.

La NCCPA mantiene su compromiso de ser el cambio que deseamos ver en este mundo. Trabajaremos estrechamente con las organizaciones hermanas de PA y otras para continuar facilitando el diálogo con los PA de todo el país para determinar cómo podemos trabajar mejor juntos para ayudar a asegurar una sociedad más sana y más justa.

Con sinceridad de corazón,

NCCPA